Alarma antirrobo

Alarma antirrobo con:

Sensor de movimiento: La alarma debe tener un sensor de movimiento que detecte cualquier movimiento inusual o vibración en la bicicleta cuando está estacionada.

Sensor de inclinación: Algunas alarmas pueden tener un sensor de inclinación que activa la alarma si la bicicleta es movida de su posición normal, como cuando es levantada para ser transportada.

Alarma sonora: La alarma debe estar equipada con un dispositivo sonoro que emita un sonido fuerte y audible cuando se activa, lo que alerta a los propietarios y ahuyenta a los ladrones.

Alarma visual: Además del sonido, una alarma puede tener una luz intermitente o algún otro indicador visual que señale que la alarma está activada.

Control remoto: Muchas alarmas antirrobo vienen con un control remoto que permite al propietario activar y desactivar la alarma a distancia.

Batería de larga duración: Es importante que la alarma tenga una batería de larga duración para garantizar su funcionamiento continuo y confiable.

Resistente a la intemperie: La alarma debe ser resistente al agua y a los elementos para poder soportar las condiciones climáticas adversas.

Fácil instalación: Debe ser fácil de instalar en la bicicleta sin necesidad de herramientas complicadas o conocimientos técnicos especializados.

Función de apagado automático: Una característica útil es que la alarma se apague automáticamente después de un cierto período de tiempo si no se desactiva manualmente, para evitar molestias innecesarias.